La Semana de Mayo: qué pasó día por día en 1810

La Semana de Mayo: qué pasó día por día en 1810

Viernes 18

El 14 de mayo de 1810 llegó a Buenos Aires la fragata inglesa Mistletoe con diarios que confirmaban los rumores: la Junta Central de Sevilla, último órgano de poder español, había caído ante los franceses.
El 18, el virrey Cisneros mandó leer una proclama en las calles, dirigida “a los leales y generosos pueblos del virreinato de Buenos Aires”, donde anunciaba que, ante la posible pérdida total de la península, él asumiría el gobierno en representación de Fernando VII, en acuerdo con otros virreyes de América. Además, advertía sobre quienes intentaban dividir al pueblo.
La tensión crecía en los cafés y cuarteles de la ciudad, mientras los revolucionarios, reunidos esa misma noche en casa de Rodríguez Peña, decidieron exigirle al virrey la convocatoria a un Cabildo Abierto. Enviaron a Castelli y Martín Rodríguez con esa misión.

Sábado 19

Sin haber dormido, Saavedra y Belgrano pidieron formalmente la convocatoria al Cabildo Abierto al alcalde Lezica, y Castelli hizo lo mismo ante el síndico Leiva.

Domingo 20

Cisneros convocó a los jefes militares para pedir su respaldo, pero ninguno lo apoyó. Esa noche, Castelli y Rodríguez reiteraron su pedido de cabildo. Cisneros, molesto, los tildó de insolentes, pero al ver su aislamiento, cedió: “Ya que el pueblo no me quiere y el ejército me abandona, hagan ustedes lo que quieran”, y fijó el Cabildo para el 22. Mientras tanto, los criollos debatían estrategias en cafés como el de los Catalanes y la Fonda de las Naciones.

Lunes 21

Esa mañana, la Plaza de la Victoria fue ocupada por unos 600 hombres armados que pedían la convocatoria inmediata al Cabildo Abierto. Eran la “Legión Infernal”, encabezada por French y Beruti, que llevaban cintas blancas en sus solapas. Ante la presión, el síndico Leiva anunció que el Cabildo Abierto se haría el 22. Sin embargo, el grupo exigía también la destitución del virrey, y fue necesario que Saavedra interviniera para calmar los ánimos, prometiendo el respaldo militar.

Martes 22

De los 450 invitados al Cabildo Abierto, solo asistieron 251. Se debatió durante cuatro horas si el virrey debía continuar en su cargo. El obispo Lué defendió la lealtad a la corona, pero Castelli sostuvo que, sin rey, la soberanía volvía al pueblo. Villota pidió consultar a todo el virreinato, pero Paso consideró urgente crear una junta.
La mayoría quería la salida de Cisneros, pero no había consenso sobre el tipo de gobierno a establecer. Castelli proponía que el pueblo eligiera una junta, mientras que Saavedra prefería que la organizara el Cabildo. La tensión aumentó cuando partidarios del virrey fueron abucheados.

Cabildo abierto 22 de mayo de 1810

Miércoles 23

El Cabildo contabilizó los votos y declaró que el virrey debía cesar en el mando. El poder pasaría provisionalmente al Cabildo, que formaría una junta según considerase.

Jueves 24

El Cabildo nombró una junta presidida por Cisneros, junto a cuatro vocales: dos españoles (Solá e Inchaurregui) y dos criollos (Castelli y Saavedra). Esto desató la indignación popular. Castelli y Saavedra renunciaron. Belgrano, furioso, exclamó en una reunión: “Juro a la patria y a mis compañeros, que si a las tres de la tarde del día inmediato el virrey no hubiese renunciado, a fe de caballero, yo le derribaré con mis armas“. Esa noche, una delegación fue a exigirle la renuncia a Cisneros, quien finalmente accedió.

Viernes 25

El día amaneció frío y lluvioso. French, Beruti y vecinos se congregaron frente al Cabildo, esperando noticias. Llevaban cintas azules y blancas, como las usadas durante las invasiones inglesas.
El Cabildo intentaba sostener la junta del día anterior, pero los jefes militares, a través de Saavedra, avisaron que sus tropas no obedecerían. Ante la amenaza de un levantamiento armado, Beruti irrumpió en el Cabildo y exigió definiciones inmediatas. Finalmente, se anunció la creación de una nueva Junta de Gobierno.
El presidente era Cornelio Saavedra; los secretarios, Mariano Moreno y Juan José Paso; y los vocales: Belgrano, Castelli, Azcuénaga, Alberti, Larrea y Matheu.
La Junta se declaró gobernante en nombre de Fernando VII. Para muchos, esto fue solo una estrategia: la llamada “máscara de Fernando”, que duraría hasta la declaración de la independencia en 1816.
Los realistas, sin embargo, no aceptaron este argumento. Cisneros y los miembros de la Audiencia intentaron huir a Montevideo, pero fueron detenidos y enviados a España.

Fuente: elhistoriador.com.ar

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