Ayer, frente a una nueva reacción social por el reciente incremento en las dietas de los senadores, que llegarán a $9,5 millones brutos tras el acuerdo con los gremios legislativos, la vicepresidente Victoria Villarruel adoptó una medida concreta: los senadores ahora pueden renunciar, total o parcialmente, a ese aumento.
Hasta el momento, quienes se oponían al incremento solo podían manifestarlo por escrito, sin la posibilidad de hacer efectiva la renuncia debido a cuestiones administrativas. Esta situación cambió con la resolución firmada por Villarruel, que habilita un mecanismo formal.
El decreto 344/25, firmado por la titular del Senado, establece en su artículo 3:
“Invítase a los senadores de la Nación a ejercer la opción de adecuar o no, total o parcialmente, sus respectivas dietas, informándolo por nota a la Presidencia, en mérito a las facultades que les son propias”.

El texto señala que, a partir de solicitudes recibidas por parte de varios senadores, se hizo necesario crear un procedimiento que les permita rechazar el aumento paritario, en todo o en parte.
El primero en acogerse a esta posibilidad fue el senador cordobés Luis Juez (PRO), quien solicitó mantener su dieta congelada por el resto del año. En su nota a la Presidencia expresó:
“Motiva esta decisión la grave situación que atraviesa nuestro país y que nos exige acompañar con acciones de prudencia y razonabilidad en la toma de decisiones de quienes tenemos el honor de representación ante este Honorable Senado de la Nación”.